Hablar de relaciones sanas implica reconocer el compromiso que deben tener las dos personas que se aman; de allí se construyen unos vínculos basados en la consciencia del amor.
La dependencia emocional o relacional, dependencia afectiva, adicción al amor o dependencia patológica, se produce cuando una de las partes de la pareja depende de la otra para las cosas que hace.