¿Cómo activo mi motivación?

 

 

“Si nosotros no nos disciplinamos,

el mundo lo hará por nosotros” 

Williams Feather

 

 

Para poder entrar en estrategias de motivación hacia sí mismos y hacia los demás,  tenemos que comprender cuál es nuestra motivación.

 

Todos tenemos actividades que estimulen nuestra pasión y nuestra motivación, estas cosas las hacemos fácilmente y no tenemos problemas de distracción, porque son cosas que nos gustan, pero también tenemos que hacer otras actividades que no tienen el mismo nivel de motivación hacia nosotros, aquellas con las que no gozamos particularmente y de las cuales nos distraemos con facilidad; es decir, perdemos la concentración en lo que estamos haciendo,  y de inmediato llegan las distracciones, esto es lo que les pasa a los niños cuando están haciendo tareas que no les gustan. 

 

Cuando tenemos que hacer algo que no nos gusta, inmediatamente perdemos motivación y se nos baja la energía de trabajo.  Una manera de observar ese nivel de energía para hacer las cosas, está en observar cuán efectivo eres realizando actividades donde logra subjetivos fácilmente y los hace en un tiempo corto.  Se puede observar el tiempo en el que hace las cosas, por ejemplo hay personas que son más efectivas trabajando de noche,  otras de día,  otras a media tarde,  después de comer o tomar una siesta. Todo eso lo podemos observar. 

También se puede observar:  ¿qué cosas te llenan de energía?;  en algunas personas por ejemplo, el compartir con otro grupo de personas lo hace llenarse de energía,  otras personas por el contrario les gusta la soledad y así se recargan de energía.

Existen algunas causas o elementos que te pueden bajar tu energía y motivación;  por ejemplo a veces tenemos conflictos internos en donde una parte de ti quiere hacer algo y la otra parte no está totalmente seguro, allí es donde entra la inseguridad y te bloquea para dar el siguiente paso. Resolver esta duda o esta inseguridad es una clave importante para poder hacer el cambio o  transformación y poder avanzar. A  veces asumimos que estamos preparados para dar un cambio sin embargo el hecho de que esa idea suene muy bien, puede que no  estamos seguros de realizarla.

 

Vamos a ver las etapas de la motivación según los doctores  en filosofía: Miller y Rollnick:

 

1. Precontemplación: En este tapa,  ni siquiera has pensado en hacer un cambio,  por lo tal no hay ningún tipo de motivación para hacerlo;  cuando no estás pensando en nada para hacer es mejor que no te pongas a forzar tu motivación para nada. Cuando vayas empezar, es mejor estar listo para hacer el cambio.

2.Contemplación: En esta etapa de contemplación ya tus ideas van llegando a la cabeza para empezar hacer algún cambio, para emprender algún proyecto o querer hacer algo entonces empiezas a contemplar esas ideas y empiezas a sopesar los pro y los contra. Hasta ese momento quieres y no quieres trabajar en ese deseo.

3. Preparación:  En este etapa las razones para cambiar son más fuertes y estás determinado hacer algo al respecto, empiezas a pensar en cómo puedes hacerlo y te sientes más preparado para empezar con algo nuevo,  sin embargo estés o no estés determinado para hacerlo en este momento todavía no estás del todo listo para poder pasar a la acción.

4. Acción: Aquí, como el nombre lo indica,  es la etapa de hacer. En este punto empiezas hablar a otros de tus planes,  empiezas a pensar en cómo harías esto. Ya  es el momento adecuado para lanzarte porque estás mental y físicamente preparado para hacer los progresos que dices quieres  hacer en tu vida. Si tienes dudas o bajones de energía relacionados con esto nuevo que quieres hacer,  puede que aún estés en la etapa anterior y no estés del todo listo para pasar a la acción.

5. Mantenimiento: cuando estés en esta etapa has logrado implementar y mantener los cambios que has requerido para tu vida,  intentas preservar todo los progresos que has tenido  y no volver a los viejos hábitos. Dicho esto no es raro tener deslices ocasionales y ver que afloran antiguas problemas de evitación, de aplazamiento y de procrastinación;  esto no supone un serio problema,  siempre que te des cuenta de ello tomes las medidas para superarlo y continúes avanzando la parte más importante de este tapa es que reconozcas, qué es lo que necesitas para hacer,  para seguir avanzando y motivándote. 

 

Entonces ¿cómo activo mi motivación?

Reconociendo cada una de las cosas que te activan la energía de trabajo y poniendo en marcha un plan de los deseos de cambio, combinándolo con la energía que hay para lograrlo. Busca los espacios, los tiempos y las formas en las que eres más efectivo, concéntrate en ello y avanza. 

 

 

 

¡Gracias por tu lectura!

 

Lupita Peña 

 

Documentación literaria:  El coach del éxito                                                                                                                                                                                                                                                                               

Terri levine, Larina Kase, Joe vitale

 

 

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